En México, la forma de pensar, de sentir, la lengua que hablamos, la alimentación, las creencias, el arte, de los seres humanos hacen que formen una cultura y cada lugar representa su cultura mediante las costumbres o tradiciones que se conservan durante años, eso nos hace diferentes a otros países.
Este conjunto de experiencias se transmiten de generación en generación por diferentes medios, los niños aprenden de los adultos y los adultos de los ancianos que a su vez aprendieron de sus antepasados. Su aprendizaje se basa en lo que ven, en lo que oyen, en lo que leen, en la misma experiencia que les va brindando la vida conforme transcurren los años en la vida cotidiana mediante la convivencia en la familia, en los trabajos en la convivencia en general.
La importancia de conservar las tradiciones y costumbres
Conservar las tradiciones y costumbres de un lugar es muy importante y significa practicar dichas costumbres para heredarlas a las nuevas generaciones.
En muchas comunidades de la república mexicana se acostumbra rendirle culto a los muertos y se manifiesta a través de varias actividades como preparar la comida que más le gustaba al muerto, elaborar altares con las cosas más importantes para el difunto, visitarlos en los panteones, llevarles la música que más les gustaba.
Las tradiciones y costumbres se transforman con el paso del tiempo como resultado de las nuevas experiencias y conocimientos de la sociedad.
Las costumbres y tradiciones pueden cambiar si cambian las ideas de las personas como sucede habitualmente cuando una persona o varias se cambian de religión, pierden la costumbre o la tradición de asistir al panteón el día de muertos, así como el de asistir a las iglesias, llevar flores o simplemente durante los velorios ya no les rezaran ni pondrán flores ni la cruz, mucho menos rezar un novenario como es costumbre de nuestros antepasados.